Una vista al glorioso pasado de este Palacio Postal Mexicano en el centro histórico de la CDMX.
Basta adentrarse en su interior para entender realmente la majestuosidad de aquellos tiempos en que Porfirio Díaz encargó su hechura y dónde colaboraron indirectamente muchos países como Italia, cuyo arquitecto Adamo Boari diseño tan magnífica edificación.
Personalmente me encanta por su geometría y movimiento, recordandome en primera instancia a la obra de Escher.